El Villarreal ha cerrado la clasificación a la próxima ronda de la Europa League tras una victoria ante el Panathinaikos luego de un partido coral de todos los jugadores. Con Marcelino en el banquillo, el submarino amarillo vuelve a carburar.
El equipo castellonense, que no fue capaz de controlar el partido por su inseguridad defensiva a pesar de ir ganando 3-0 en el inicio del segundo tiempo, se jugará la primera plaza del grupo en su visita al Rennes, siempre que supera la próxima semana en La Cerámica a un Maccabi Haifa desahuciado en un partido aplazado en su día.
El conjunto de Marcelino, conocedor de que estaba a una victoria de la clasificación, tuvo una excelente puesta en escena ante el Panathinaikos, también obligado a ganar para mantenerse con vida en la competición. El Villarreal se adueñó del balón y buscó desde el primer instante un gol que a punto estuvo de lograr Comesaña de cabeza.
El Villarreal, pese a los nervios defensivos, supo aguantar las embestidas griegas y tuvo varias oportunidades de ahorrarse el sufrimiento final, pero el portero Brignoli lo evitó con grandes paradas a disparos de Gerard Moreno, Alberto Moreno y Brereton.