El Biik Kazygurt templó el ímpetu del Barcelona en la ida de los dieciseisavos de final de la Liga de Campeones femenina y, con el empate logrado (1-1) en una desafortunada acción de la guardameta Sandra Paños en el minuto 82, evitó el triunfo con el que el equipo catalán deseaba afrontar la vuelta.
Con susto -por el choque, cumplido el minuto 90, que sufrieron en un duelo aéreo la portera alicantina y la georgiana Gulnara Gabelia y que obligó a esta última a abandonar el terreno de juego en ambulancia tras sufrir convulsiones- y con polémica terminó el duelo que inauguró la competición de clubes más prestigiosa de Europa.
La árbitra polaca Karolina Radzik-Johan entendió que el balón había rebasado la línea de gol en una intervención inoportuna de la exguardameta del Levante, que se introdujo, según el criterio de la asistente, con el balón dentro de la portería tras un lanzamiento de córner ejecutado por la noruega Lisa-Marie Woods en el minuto 82.
Esa acción evitó el triunfo del cuadro catalán que, con respecto al exigente duelo liguero del pasado domingo frente al Valencia, presentó tres variaciones en su 'once'.
En una rotación habitual en la portería, Laura Ràfols cedió la titularidad a la internacional Sandra Paños mientras que, dadas las suplencias de Alexia Putellas y Patricia Guijarro, el centro del campo dibujó una sorprendente línea de tres, con Miriam Diéguez custodiada por Melanie Serrano y Marta Unzué, otrora laterales.
En su cuarta participación en la Liga de Campeones, y pese al empate logrado en la ida, el cuadro azulgrana confía en igualar o superar la ronda de cuartos de final que marca su techo y el del fútbol femenino español en la competición continental de clubes.
Ese es el desafío de una plantilla renovada tras el adiós de cuatro jugadoras con un rendimiento y una importancia sobresalientes en las últimas temporadas: Sonia Bermúdez, Marta Corredera, Vicky Losada y Virginia Torrecilla.
En pleno proceso de adaptación de sus nuevas piezas, el Barcelona encontró la dificultad añadida de tener que imponer su estilo sobre el descuidado césped del estadio Biik de Shymkent, situado a 7.000 kilómetros de la ciudad condal.
El cansancio acumulado por el largo desplazamiento pesó sobre la escuadra azulgrana, incapaz de encontrar en el primer periodo la forma de derribar la resistencia del cuadro local, indiscutible dominador del fútbol kazako.
Un tímido cabezazo de Jenni Hermoso y dos remates de Olga García -uno de ellos tropezó con el larguero- contabilizó en la primera parte el equipo barcelonés, convencido en la previa de poder obtener en la ida un buen resultado que le permitiera sentenciar la eliminatoria en el Mini Estadi.
No pudo el Barcelona cumplir con su cometido por la solidez exhibida por la nigeriana Evelyn Nwabouku y la estadounidense Jordan Roseboro en el doble pivote local, ayudadas asimismo en fase defensiva por Woods.
El gol de la central Ruth García tras un centro lateral de Melanie Serrano en la continuación de un saque de esquina sosegó, sin embargo, a las pupilas de Xavi Llorens en el minuto 57.
La entrada de la joven centrocampista balear Patricia Guijarro, que a sus 17 años está llamada a tomar un rol protagonista en la selección absoluta, entregó el dominio al conjunto catalán de manera momentánea ya que en el error de Paños encontró el Biik Kazygurt el definitivo 1-1.
Este resultado obligará al cuadro español a confirmar su presencia en la siguiente ronda en el Mini Estadi el 14 octubre.