Tras poco más de un mes desde la lesión de Messi ante Las Palmas, el Barcelona ha sido capaz de superar la baja de su estrella para mantenerse en lo más alto de la Liga y de la Champions, una situación inmejorable para la que Neymar y Luis Suarez han sido pieza clave.
Desde que Messi cayese lesionado en el Camp Nou el 26 de septiembre debido una rotura del ligamento colateral interno de la rodilla izquierdo, Neymar y Suárez han aumentado sus prestaciones y Luis Enrique ha sumado soluciones tácticas al equipo, entre las que destaca la aparición fulgurante de Sergi Roberto.
El canterano ha dado el paso definitivo y lo ha hecho, contra todo pronóstico, cuando Luis Enrique lo ha tenido que utilizar en una posición nada habitual para él, la de lateral derecho en sustitución de Dani Alves. Tras la lesión del brasileño, Luis Enrique recurrió a él como carrilero por la banda diestra. Sus prestaciones mejoraron notablemente, tanto que al regresar Alves, Sergi Roberto no ha salido del equipo y ha pasado a jugar en su demarcación natural, la de interior, posición en la que siempre despuntó en el filial y donde por fin ha conseguido hacerse con un hueco en el once titular.
Destacados Neymar, Suárez y Sergi Roberto, pero también Sergio Busquets. El jugador de Badia se vio obligado a desdoblarse tras la lesión de Iniesta, siendo uno de los centrocampistas que más ha brillado en los últimos encuentros. El catalán ha aguantado el pulso a la situación rindiendo a gran nivel como mediocentro e incluso, cuando por exigencias de las lesiones Mascherano ha jugado por delante de los defensas, Busquets ha jugado por detrás de los delanteros con plenas garantías.
Por si fuera poco, los azulgranas están disfrutando actualmente de la mejor versión de Andrés Iniesta. Después de un mes de baja, el albaceteño ha vuelto con las mejores sensaciones, con esa visión de juego única, el fútbol al primer toque y ese cambio de ritmo que convierte lo imposible en fácil.
Sin embargo, el sistema empleado hasta el momento para sustituir a Messi sufrió un importante contratiempo con la lesión de Rakitic ante el Bate Borisov. La baja del croata impedirá observar la última evolución táctica decidida por Luis Enrique. Si en Getafe probó durante unos minutos un 4-4-2, ante los bielorrusos no pudo continuar experimentando por la ausencia del balcánico, uno de los vértices del rombo en el medio.
A pesar de todo, y exactamente 36 días después de la lesión de Messi, en el Barça todos piensan cuándo regresará la gran estrella, pero no se agobian por su ausencia, simplemente porque los números de Suárez y de Neymar son estratosféricos. Sin el astro argentino, los culés han disputado cinco partidos ligueros y tres de Champions, en los cuales Suárez ha marcado 9 goles y Neymar 8, en total 17 de los 20 anotados por su equipo. En este periodo solo Sergi Roberto (ante el Bayer Leverkusen) y Rakitic (2 en el partido de la primera vuelta) se han sumado a la lista de goleadores.
El Barça espera sin prisas a Messi. En rojo está señalado el 21 de noviembre, fecha del gran clásico, pero no hay agobios. Saben los azulgrana que por las lesiones y la sanción de la FIFA, en este inicio de temporada tocaba aguantar el tipo como fuera y la realidad es otra.