El defensa catalán Gerard Piqué continúa estando en boca de todos. En esta ocasión, el central de la selección española no ha eludido la polémica sobre su famoso encontronazo dialéctico de la temporada pasada con el Real Madrid.
De hecho, el futbolista del Barcelona se ha reafirmado en sus polémicas palabras: "Sigo pensando que lo de Kevin Roldán fue algo muy gracioso y divertido que quedará para siempre”. Piqué mantiene su postura y opina que “no hay nada malo en meter pequeñas pullas al rival mientras se mantenga el respeto y no haya insultos”.
Al hilo de ello, mostró su confianza en que el público madridista se comporte de un modo similar en el inminente clásico: “El público del Bernabéu es muy respetuoso, nunca ha pasado nada extraño", declaró el zaguero en el programa Espacio Reservado.
Respecto a otra de las polémicas en las que se encuentra sumergido, la de los pitos con la selección, el azulgrana admitió que “a nadie le gusta, pero es una circunstancia que me ha tocado vivir”. Por ello, defendió que abandonar la selección “significaría darle la razón a gente que no la merece. Yo, en cambio, prefiero seguir aquí, sumar y aportar todo lo que pueda.”
Unas opiniones que el campéon del mundo y Europa con la 'Roja' justificó declarando que "hay que ir de cara y ser sincero. Prefiero equivocarme haciendo a equivocarme haciendo cosas en las que no creo".