El ex central del Barcelona Carles Puyol ha concedido una entrevista a El País en la que destaca el gran nivel del equipo azulgrana en el Santiago Bernabéu y uno de los secretos del éxito de la 'MSN' en la delantera.
"Los tres delanteros - en relación a Messi, Neymar y Suárez - son buena gente y se sacrifican por el equipo; ahí está la clave"
Puyol,retirado en 2014 conoce perfectamente a Messi, con el que compartió vestuario durante 10 temporadas y también a Neymar, con el que coincidió en su último año, por lo que habla de primera mano. "Los egos han roto equipos muy importantes", continúa el antiguo capitán culé.
En cuanto al Real Madrid-Barcelona en el que los visitantes se impusieron por 0-4, Puyol destaca el gran nivel de sus ex compañeros: "Tenía confianza en el equipo, pero el Bernabéu es un campo muy difícil y esperaba un partido más igualado; el Barça fue muy superior. Salió a competir con un estilo que el Barça domina perfectamente; quiso tener el control de la pelota y no lo logró, como tampoco pudo presionar porque la salida del balón del Barcelona fue limpia y fácil, siempre encontró a jugadores libres entrelíneas. El Barça hizo uno de los mejores partidos de los últimos años; todos los futbolistas estuvieron perfectos". También habló Carles de su nueva etapa en una agencia de representación junto a Iván de la Peña y Ramón Sostres, en la que 'Tiburón' se encarga de unas labores más de preparación mental: "Mi función consistirá en transmitir, desde la experiencia, mis conocimientos con la intención de hacer más profesional al futbolista. Quiero ser un 'coaching' que ayuda a pensar, a tomar decisiones, a gestionar con inteligencia las emociones en situaciones complejas".
Su mayor frustración en el mundo del fútbol fue, según él mismo, la retirada prematura por las lesiones: "Quería jugar hasta los 40 o 41 años como Paolo Maldini, pero no me dejó la rodilla" y descartó que fuera a acabar su carrera en otro club: "Si hubiese podido jugar, habría seguido en el Barça. No era cuestión de ir a otra liga o a un equipo que no me exigiera como el Barça; la exigencia me la marco yo, y si no estoy al 100%, no juego".