El delantero uruguayo Luis Suárez se ha mostrado exultante este lunes por el título del Mundial de clubes que levantó ayer el Barcelona en Japón y por haber sido designado mejor jugador en los dos partidos de su equipo, objetivo este último que entiende que debe compartir con sus dos socios en la ofensiva barcelonista, el argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar Jr.
Que se haya alzado con el premio al Balón de oro en el torneo japonés, tras marcar cinco tantos (tres en la semifinal y dos en la final), Suárez lo atribuye a las bondades asociativas con Neymar y Messi, aunque ha recordado que ambos no estuvieron, por lesión y problema físico, en la semifinal.
"Son jugadores que marcan muchísimo la diferencia y a uno le da tranquilidad tenerlos al lado, saber que están alrededor. El premio no es solamente mío, es de todo el equipo. Lo tomo como un reconocimiento a todo el esfuerzo, a todo el sacrificio que hizo el grupo para llegar hasta acá. Yo estoy muy contento por haber ayudado con mis goles pero al final lo más importante era poder levantar la copa. Eso es lo que me hace más feliz", ha señalado el delantero charrúa en una entrevista a FIFA.com
Suárez ha reconocido que el título alcanzado ayer por el FC Barcelona ha resultado una "ilusión que uno tiene desde pequeño", al recordar cuando se levantaba "a las seis de la mañana para ver estos partidos".
Suárez, que se inició en el Nacional de Montevideo (campeón en tres ocasiones de la Copa Intercontinental,1971, 1980 y 1988) recuerda esta última final de su exequipo: "Esa final contra el PSV (Eindhoven). Me acuerdo de muchas. La época de Olimpia, de Palmeiras, de Boca. Son cosas que uno se va acordando, lindos momentos que ahora me toca vivir a mí desde este lado y quiero disfrutarlos al máximo".
De la final de ayer contra el River Plate (3-0), Luis Suárez ha explicado lo siguiente: "Ellos nos hicieron un gran partido en el primer tiempo, hasta el gol de Leo. Tuvieron muchísimas situaciones también y jugaron como un típico equipo sudamericano, cortaron mucho y nos apretaron arriba, pero en el segundo tiempo hicimos el segundo y el tercer gol y ahí se les complicó un poco".
"El 2-0 fue una tranquilidad porque dos goles, contra nosotros, no es fácil darle vuelta, aunque con el Deportivo La Coruña (último partido de la Liga, 2-2, tras ir el Barça con una ventaja de 2-0)) ya nos había pasado. Así que, la tranquilidad la tuvimos, cuando hicimos el tercero", ha añadido.