El entrenador del Barcelona, Luis Enrique, dijo tras la clasificación de su equipo para la final de la Copa del Rey, después de empatar a uno en Mestalla contra el Valencia (1-1), que es muy difícil volver un año más a jugar el partido por el título y que están "mal acostumbrando" a la afición.
"Estoy muy contento por jugar una final mas. Estamos muy mal acostumbrados, solo hay que mirar el número de finales de Copa del Rey en últimos años -seis en ocho-, y es muy difícil estar cada año ahí. Es uno de los partidos mas bonitos de la temporada", explicó.
El técnico razonó el éxito del Barcelona al destacar "la capacidad de este club para reinventarse, tener una idea clara futbolística, de un perfil de jugadores únicos y diferentes que disfrutan con lo que hacen".
Preguntado por el frío ambiente que se encontró hoy en Mestalla su equipo, señaló que "ha sido un poco extraño el ambiente por el resultado que traíamos (7-0), es algo lógico y normal en una situación que se da tan pocas veces en un partido de vuelta de semifinales".
"Me interesaba dar el mayo número de minutos a los jugadores menos habituales y por eso hemos cambiado el sistema y hemos jugado con la línea de tres. En general hemos estado bien ante la dificultad para los jugadores de afrontar esta semifinal con un resultado tan favorable. No he visto falta de intensidad, han estado bastante bien", concluyó.