Ousmane Dembele, la alternativa del Barça a Sané

El Barcelona sigue peinando el mercado de fichajes con un perfil muy marcado de cara a la próxima temporada, un jugador de banda vertical, con desborde, gol y mucha velocidad, algo que además de Sané (ya en la agenda) tiene el francés Ousmane Dembélé, la joya del Rennes.

Luis Enrique tiene claro que necesita reforzar esa posición, que quiere la velocidad y el gol de Pedro que no ha encontrado en Munir ni en Sandro a pesar de que el primero está mejorando con el paso de las jornadas.
A pesar de que Denis Suárez entraría en el perfil de jugador que cae en banda, el gallego juega más de interior y está destacando con mucho juego entre líneas más que en el desborde en banda. La recompra por tres millones parece clara, pero el Barça va a más.
Robert Fernández, director deportivo del conjunto blaugrana, ha viajado en más de una ocasión para espiar a Leroy Sané (Schalke 04), pero este fin de semana fue visto junto a Urbano Ortega en el choque entre el Rennes y el Nantes en el que el joven Ousmane Dembélé anotó un 'hat-trick'.
La casualidad no es poca, ya que el joven francés estaba siendo espiado por el Barcelona y justo cuando la mirada blaugrana se acercaba más, anotó tres tantos (contra el Nantes) que le hacen brillar más aún a pesar de llevar poco más de veinte choques a primer nivel.
El extremo zurdo es una de las jóvenes promesas de la Ligue 1 con sólo dieciocho años y ha ido creciendo en el Rennes además de con las categorías inferiores de la selección gala. Tentado por Benfica y Salzburgo después de anotar con el filial 13 goles en 18 partidos (no es delantero), el joven presionó para renovar y obtener minutos con Montanier, que en noviembre le dio su primera oportunidad.
No ha decepcionado, de hecho ha ido a más y su descaro es uno de sus mayores alicientes de cara al próximo mercado de fichajes. Es rápido, ve portería con facilidad, se mueve en ambas bandas con facilidad y el regate es su especialidad. A veces se enrosca demasiado en finalizar él las jugadas, pero cuando eres el segundo futbolista sub 21 (después de Sanabria) con más goles en Europa, es normal. Y sí, es extremo.