El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha reconocido que la expulsión de Fernando Torres en el minuto 35 cambió la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones (2-1), dos amarillas que ha visto "clarísimas, como todos los culés".
En la rueda de prensa posterior al encuentro disputado en el Camp Nou, el preparador asturiano ha analizado que en el primer tiempo a su equipo le ha faltado "fluidez y precisión" en un choque en el que, en su opinión, su equipo podría haber transformado más goles en el segundo tiempo.
"Nos han generado una ocasión -el gol- en la primera parte y eso ha hecho acrecentar la sensación de dificultad. El partido cambia a partir de la expulsión. En la segunda parte, hemos sabido circular el balón, atacar los espacios a muy buena velocidad. Ha sido una segunda parte de maravilla", ha valorado.
En este sentido, ha destacado el "coraje y entusiasmo" de sus jugadores, si bien ha admitido que en algunos momentos ha echado de menos algo más "de cabeza".
"Me hubiera gustado marcar algún gol más, hicimos méritos, pero el rival tiene su calidad. Me ha encantado el partido", ha agregado al ser preguntado por el segundo tiempo.
En referencia a la expulsión de Torres, Luis Enrique no ha dudado en dar su opinión: "La he visto como todos los aficionados culés: clarísimas las dos amarillas. Como todos los aficionados del Atlético habrán visto roja en las entradas de nuestros jugadores. Nos tenemos que guiar todos por lo que vea el árbitro".
Más allá de la polémica, Luis Enrique ha destacado la mentalidad de sus jugadores en el encuentro de hoy con la que se iría "al fin del mundo" y ha prometido que dentro de una semana en el Calderón saldrán a ganar.
"Desde que estoy aquí, nos hemos jugado las eliminatorias ganando el primer partido. Saldremos a ganar en Madrid, no hay que defender ningún resultado. Con esta mentalidad, voy al fin del mundo con este equipo. Estamos en una situación maravillosa para demostrar que somos lo mejores", ha precisado.
Preguntado por la actuación de Messi, Luis Enrique ha negado que haya completado un partido irregular: "Ha participado muchísimo. Hemos tenido poquísimo espacio. El Atlético se encerró con un hombre menos. Está en muy buena forma, aportándonos mucho desequilibrio. No he visto mal a ninguno de mis jugadores".
También ha tenido palabras de elogio hacia Rafinha Alcántara, que hoy ha vuelto a jugar tras superar la larga lesión de rodilla que padeció el pasado septiembre.
"Después de su lesión, pensábamos que no íbamos a tenerlo hasta al final de la temporada. Es una noticia maravillosa porque es un jugador especial, que tiene gol y porque tiene corazón. Es la otra alegría de la noche", ha zanjado.