Tras caer 2-1 en el Camp Nou ante el Barcelona, el entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone, se ha mordido la lengua al referirse sobre la expulsión por doble amarilla de Fernando Torres en el minuto 35 ante el Barcelona al asegurar que "no puedo decir lo que pienso".En una rueda de prensa monopolizada por las preguntas referentes a la expulsión del madrileño, el entrenador argentino se ha mostrado "orgulloso" de sus jugadores por "reponerse ante cualquier situación de desigualdad".
"Es un equipo que se repone ante la dificultad y los árboles en el camino trata de saltarlos. No se queda con las excusas, sino en las realidades", ha expresado tras la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones que ante el Barcelona.
Simeone ha admitido que la expulsión de Torres les ha penalizado, especialmente en el segundo tiempo: "El Barcelona supo manejar el balón, nos acorralaron en nuestra área, pero tengo mucha alegría de ser el entrenador del Atlético. Ojalá sigan teniendo la fortaleza de seguir peleando".
Preguntado sobre si se siente más disgustado con el árbitro que con su jugador por la expulsión, Simeone ha asegurado que con Torres no está enfadado. "Están ustedes para juzgar", ha insistido el técnico.
En cuanto al resultado del partido, Simeone ha destacado que su equipo "está vivo" tras el 2-1 firmado ante el Barça. "Ellos tuvieron la posibilidad de convertir algún gol más, no lo hicieron y por eso se genera expectativa, ilusión y el despertar de la afición del Atlético de Madrid (para la vuelta). Va a ser un lindo partido", ha aventurado.
Simeone durante la rueda de prensa ha repetido que estaba "tratando de pensar lo más posible" y que no estaba diciendo "todo lo que puede decir". También respondió en ese mismo sentido cuando le preguntaron sobre dos supuestas acciones conflictivas con Luis Suárez como protagonista.