Dani Alves, diez meses después

Daniel Alves, actual jugador de la Juventus de Turín, vuelve al Camp Nou para enfrentarse al FC Barcelona en los cuartos de final de la Champions League. El brasileño, ídolo durante algunos años en Barcelona, regresa a la que fue su casa durante ocho años, diez meses después.

 
"A mí me gusta que me quieran, y si no me quieren, me voy. Irme gratis del Barcelona fue una hostia con clase", así de tajante se mostraba el brasileño hace apenas un mes en una entrevista concedida en ABC. Polémico, extrovertido y sin pelos en la lengua. Así se mostró siempre el lateral desde que llegó a España. Nunca tuvo problemas para hablar en prensa y decir lo que pensaba. Esta sólo fue la última muestra.
Tras tres veranos de rumores, el crack brasileño se marchó a Turín "en busca de nuevos retos", como él mismo confesaba. El 26 de junio del pasado año, Dani Alves apareció en la ciudad italiana y firmaría su nuevo contrato. Su adiós era un hecho y, tras casi una década defendiendo la banda derecha del Camp Nou, Luis Enrique y los suyos tendrían que buscar al sustituto ideal. Sergi Roberto, Aleix Vidal e incluso Mascherano intentaron hacer olvidar su nombre: ninguno, por una razón u otra, lo consiguió.
Con 391 partidos disputados, 21 goles y más de un centenar de asistencias, el nombre del brasileño se hace eterno en el ambiente culé. "Cuando Dani Alves dejó el Barcelona ya dijimos que la primera oportunidad que tuvieramos intentaríamos homenajearlo por todo lo que nos ha dado y por los éxitos que ha conseguido a nuestro lado. Dani Alves no se pudo despedir de la afición y como ha pasdao en otras ocasiones con jugadores que no se pudieron despedir, ahora podíamos aprovechar la visita de la Juventus para hacerlo", explicaba Albert Soler, director del deporte profesional del equipo baulgrana, en RAC1 tras conocer el emparejamiento en Champions.
En poco menos de un mes, tras diez meses de su adiós, fallidos intentos de sustitución y, por si fuera poco, con unas semifinales de la Liga de Campeones en juego, 'el mejor amigo' de Messi, el, probablemente, mejor lateral derecho de la historia baulgrana, vuelve a casa. Luis Enrique, posiblemente, envidiará su desborde y despliegue en la banda.