Atónito. Así se quedo Luis Enrique, técnico del FC Barcelona, en la rueda de prensa posterior al encuentro entre su equipo y el Valencia. Todo transcurría con total normalidad hasta que el asturiano exclamo: Mira, no me había pasado nunca, ¡un tío dormido en rueda de prensa!
Así, tras provocar las risas de los presentes, el técnico tuvo que detener la rueda de prensa por un ataque de risa provocado por dicha situación. El entrenador, que con cierta ironía dio los "buenos días" al protagonista, se lo tomó con humor.