Gerard Deulofeu, jugador del Milan, vuelve a estar en el punto de mira del FC Barcelona. El jugador de 23 años, que se crió en La Masía, llegó al B como una de las grandes promesas del equipo azulgrana pero su progresión se detuvo en seco sin razón aparente. Tras una subida meteórica y una caída inesperada, el catalán quiere volver a la élite.
Con tan sólo 12 años Gerard ya deslumbraba. Sorprendió en un torneo de infantiles y los dirigentes de Nike no dudaron en contratarlo para su marca. Vieron en él un Woods o un Nadal. Primero lo seducieron con ropa y, pocos años después, con 150.000 euros al año. Cantidades enormes para un chico de apenas 14 años. Mimado por Guardiola durante su estancia en el Camp Nou como primer entrenador, debutó en el Mini Estadi con el Barça B a siete días de cumplir los 17. Su progresión era espectacular, era comparado con Ronaldinho o Messi y todo hacía preveer que el Camp Nou encontraría en él a su nuevo ídolo.
Su fútbol empezó a perder brillo. Sus actuaciones estelares se limitaron a las categorías inferiores con la Selección, y desde el club temían que el personaje podía con la persona. En la temporada 2013/14 el interés del Everton, un club histórico en Inglaterra, le ofrecía la posibilidad de brillar en Europa. No pudo hacerlo. A pesar de tener un comienzo espectacular, la confianza de Roberto Martínez fue decayendo y su papel acabó siendo irrelevante durante su cesión.
Un año después, con Unai Emery al mando del Sevilla FC, Luis Enrique, el mismo que le hizo debutar en Segunda División B, lo mandó 'de excursión' cedido a Sevilla. "Gerard tiene unas grandes condiciones, pero debe aprender a trabajar para el equipo. Sin eso, conmigo no podría jugar", explicaba el asturiano. Su 'excursión' por Andalucía tampoco fue lo esperado. A pesar de contar con un técnico especialista en reeducar a grandes futbolistas, el vasco no pudo conducir a Gerard y su aportación (17 partidos y un sólo gol) fueron insuficientes. Deulofeu no aprendió a trabajar.
Tras dos cesiones, el jugador decidió abandonar el club. El Barça, que conocía el potencial del mismo, se guardó una opción de compra. Su destino, Liverpool, nuevamente el Everton. Allí no logró ser regular y disputó 37 partidos en una temporada y media. Koeman, su entrenador hasta el pasado mes de diciembre, intentó colocarlo en ambas bandas e incluso en la delantera, pero no cuajó. Llegó su oportunidad en Italia.
Apareció Montella y, al parecer, reconvertió al jugador. "Tengo que aprender a defender con el equipo", explicaba Deulofeu en su primera entrevista en Italia tras una actuación enorme. Su rendimiento se ha disparado y dicha razón le ha llevado a volver a la Selección. Con Lopetegui, su gran valedor en las inferiores, y con la confianza del mundo fútbol, el catalán vuelve a ser objetivo del Barcelona.
El viernes, tras debutar con Vicente del Bosque, podría volver a jugar con la Selección. Con esfuerzo, "inteligencia" -tal y como él mismo confiesa- y mucha concentración, 'Geri' quiere volver a ilusionar a Europa. Quizá, con su reacción y el cambio de entrenador en el Camp Nou, su oportunidad definitiva en el Barça llegue y Bartomeu decida activar su cláusula de 12 millones.