El empresario Agustí Benedito, dos veces aspirante a la presidencia del Barcelona, en las elecciones del 2010 y 2015, acaba de anunciar ante los medios que está preparando una moción de censura contra la actual junta barcelonista, presidida por Josep Maria Bartomeu.
La idea en que se apoya Benedito es reunir el máximo de adhesiones posible para que cuando disponga de entre 16.000 y 17.000 apoyos presentar la moción de censura, cuya fecha no está cerrada, ya que el impulsor de esta iniciativa y su equipo quieren sondear en el barcelonismo si esta voto contra la junta puede tener o no éxito.
La dinámica de una moción de censura consiste en presentarla en el club y argumentarla, tras la cual la entidad está obligada, si la acepta, a marcar un periodo de recogida de firmas, durante catorce días hábiles.
La estrategia de Benedito consiste en presentar una campaña informativa ante los socios para sondear si existe un colectivo suficiente para llevarla adelante. Para ello, a partir de hoy, el excandidato a la presidencia abrirá diversas plataformas en las redes sociales para que los socios manifiesten su posición y, en el caso de respaldar la moción, entreguen sus datos.
Si los impulsores reúnen los 16.000 a 17.000 apoyos, presentarán oficialmente la moción y posteriormente solicitarán nuevamente a los asociados para que firmen la papeleta que el Barça entregará para validar el apoyo de cada asociado.
El fundamento en el que se apoya Benedito para impulsar esta moción de censura se apoya en los siguientes puntos: porque el Barcelona "está pasando por la crisis institucional" de los últimos 40 años, por el "pacto vergonzoso" en que el club pactó con la fiscalía aceptar una condena por dos cargos por delito fiscal "para salvarse Bartomeu y Sandro Rosell" y por la incertidumbre que se ha generado en el contrato de Neymar y la relación del Barça con Catar".
"La relación del Barça con Catar no se explica sin la relación del 'tridente de Catar', que yo reúno en Javier Faus, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. Rosell está en el prisión, Faus está fuera del club y Bartomeu sigue en el club de presidente. Rosell y Bartomeu son dos caras de la misma moneda", ha señalado Benedito.
"Estos últimos años han sido de la vergüenza. Seguiremos leyendo en breve más cosas que seguirán haciendo mal al Barça. Esta es la peor crisis institucional del FC Barcelona y que se ha generado una pérdida de confianza", ha añadido.
El voto de censura lo regula el artículo 55 de los estatutos del FC Barcelona, reformados en el 2013. Para que el voto de censura contra toda la junta o algún miembro de ella pueda votarse, los impulsores deben recoger en 14 días hábiles el apoyo del 15% de los socios con derecho a voto. En los estatutos del 2009, esta cifra era del 5%.
En el caso de que una moción de censura se vote, se tienen que dar dos circunstancias para que prospere: que obtenga el voto de dos tercios o más de votantes y que vote como mínimo el 10% de los socios con derecho a voto.
En los últimas elecciones en Can Barça, a la presidencia en el verano del 2015, hubo 109.637 socios con derecho al voto. El 15% es 16.500, una cifra parecida a los apoyos que deberían recoger los impulsores, aunque estas cantidades las tiene que actualizar el FC Barcelona.