La eficacia del Movistar Inter, con un instante como punto de inflexión, el 2-0 de penalti y el 3-0 al contragolpe madrileño en minuto y medio, del 28 al 30, reequilibró este sábado la serie final por el título ante el Barcelona, al borde del empate hasta ese momento decisivo, cuando ya fue doblegado.
Hace dos días, el Barça fue mucho más concreto en ataque; este sábado lo fue el actual campeón de la Liga, que se adelantó pronto, por medio de Carlos Ortiz, aguantó después, sentenció con los dos citados golpes seguidos cerca del ecuador del segundo periodo y completó una goleada excesiva con su rival con portero-jugador.
El Inter sorteó la presión. Perdido el factor cancha el jueves, con la derrota en los penaltis del primer asalto a la cima del campeonato, en su segundo encuentro seguido en casa y a la vista ya las dos visitas de la próxima semana al Palau Blaugrana, la victoria era la única recomposición posible para él en la eliminatoria.
Para el Barça fue una ocasión perdida. Ha entrado en el tramo final en su mejor momento, fuera de los altibajos que le han mermado a lo largo de la temporada, y liberado con el billete ya para la Copa de Europa de la campaña que viene, pero quiere más. Lo demostró el jueves y lo demostró este sábado, de nuevo altamente competitivo.
Hubo dos diferencias sustanciales entre el primero y el segundo encuentro para uno y para otro. Este sábado golpeó primero el equipo madrileño, que aprovechó una de sus primeras oportunidades este sábado para tomar ventaja, en una volea de Ortiz (1-0), y fue muchísimo más efectivo en ataque. Dos cuestiones definitivas.
El 1-0 en 4 minutos, en un combate parejo y de fricción casi constante. Cada balón parecía el último, el más decisivo de la eliminatoria. Ni una concesión ni un momento de respiro al rival, todo dentro de un ritmo muy exigente, todo con menos ocasiones de las habituales, con menos intervenciones de los dos guardametas...
Al gol de Ortiz apenas le siguieron opciones claras en el viaje hacia el descanso. Más para el Barcelona, en cualquier caso, como la que estrelló en el poste el brasileño Dyego; las que mandó fuera su compatriota Ferrao, sujetado por sus marcadores, pero con ese giro característico desbordante, o una contra fallida de Rafa López.
Si el pasado jueves el Barça necesitó muchas menos para marcar, al igual que el Inter necesitó muchas más, este sábado fue al revés: el conjunto madrileño tuvo mucha más pegada arriba que su adversario y, por extensión, se marchó al intermedio por encima en el marcador; con una renta mínima y todavía con mucho por competir en el choque.
Aún un segundo periodo en el que el Barça expuso mucho más juego y dispuso de ocasiones, entre ellas una ganada inteligentemente por Jesús Herrero ante Adolfo, pero un penalti muy discutido por el equipo azulgrana, en un bloqueo dentro de su propia área de Dyego sobre Rivillos, en la salida de pelota visitante, reafirmó al Inter.
Lo transformó Borja en el 2-0, en el minuto 28; lo amplió Gadeia al contragolpe instantes después hasta el 3-0 y ahí ya sí cambió el partido, ya no hubo discusión del triunfo del conjunto madrileño, que anotó el 4-0 de Jesús Herrero y el 5-0 de Rafael con el Barça ya con portero jugador, empeñado en una remontada increíble e imposible, como reflejó luego el desenlace: 6-1, con los dos últimos goles de Ferrao y Rivillos. La final, igualada rumbo al Palau.
- Ficha técnica:
6 - Movistar Inter: Jesús Herrero, Pola, Ricardinho, Rafael, Gadeia -cinco inicial-; Ortiz, Rivillos, Daniel, Borja, Lolo.
1 - Barcelona Lassa: Paco Sedano, Dyego, Aicardo, Sergio Lozano, Ferrao -cinco inicial-; Adolfo, Marc Tolrá, Roger Serrano, Joao Batista, Rafa López y Joselito.
Goles: 1-0, m. 4: Ortiz. 2-0, m. 28: Borja, de penalti. 3-0, m. 30: Gadeia. 4-0, m. 34: Jesús Herrero. 5-0, m. 36: Rafael. 5-1, m. 36: Ferrao. 6-1, m. 38: Rivillos.
Árbitros: Cordero Gallardo y Linares López. Amonestaron al local Daniel (m. 30) y a los visitantes Ferrao (m. 2), Dyego (m. 4), Joselito (m. 28) y Aicardo (m. 35).
Incidencias: segundo partido de la final de la fase por el título en Primera División, disputado en el pabellón Jorge Garbajosa de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz ante unos 3.000 espectadores.