El fichaje de Neymar por el PSG está en su recta final. Sólo resta que el conjunto parisino abone la cláusula de rescisión para que el traspaso se haga oficial. El pago de la cláusula conlleva consigo unas cargas fiscales que el equipo presidido por Nasser Al Khelaifi pretende evitar negociando con el Barça.
Según apunta Mundo Deportivo, el conjunto azulgrana, que el miércoles se remitió de forma oficial a la cláusula, sólo se sentaría a negociar si en la negociación se incluyeran jugadores del PSG -gustan Di María y Draxler-, y se incluyera una cláusula que impidiera a Neymar fichar en un futuro por el Real Madrid. La negociación, eso sí, no influiría en el precio de la operación. El conjunto parisino pagaría 222 millones, pero se ahorraría pagar algunos impuestos que elevarían la operación a casi los 300 millones al tratarse de una operación de compra-venta y no del pago de una cláusula de rescisión.