El Barcelona no cambiará de política para los partidos de la Supercopa de España, a pesar de baja asistencia de socios, aunque ello lleve a que el Camp Nou se llene de seguidores rivales, como pasó este verano, cuando el feudo azulgrana tuvo una gran presencia de aficionados del Real Madrid.
En la asamblea de compromisarios del FC Barcelona, un socio se ha quejado hoy de que el Camp Nou hubo una presencia de muchos madridistas, y ha emplazado al club a adoptar medidas, como por ejemplo volver a colocar este partido dentro del abono, hecho que ha motivado que la mayoría de los asistentes aplaudiese la propuesta.
El club ha informado de que en el último partido de la Supercopa en el Camp Nou, contra el Real Madrid, el club facturó 10 millones de euros.
Además, el Barcelona ha aclarado que hizo una campaña para promover este partido con descuentos para los socios, pero que al final sólo compraron una entrada 6.000 de ellos.
Así, el club sólo prevé, en el caso de futuros partidos para la Supercopa, en el caso de que el Barcelona la acabe jugando, bajar un poco los precios para los socios, pero en ningún caso incluir el choque en el abono, como hace años sucedía.