El Barça sigue trabajando para la renovación de Sergi Roberto, aunque las posturas siguen estando alejadas, y ambas partes se han citado para después de Reyes.
Para este viernes estaba convocada una reunión en la que se podía dar el empujón definitivo para encarrilar la negociación. Sin embargo, esta reunión ha sido desconvocada y ambas partes se verán a principios del próximo año.
A día de hoy, quedan varios aspectos por resolver. Los escollos principales son la ficha del futbolista y la cláusula de rescisión que podría ascender a 400 millones, algo que no convence al futbolista.
Eso sí, parece cuestión de tiempo que ambas partes acaben entendiéndose y se amplíe un contrato que expira en 2019 y que dejaría tranquilos a ambas partes.