El Barcelona ha puesto en marcha la operación salida a escasas horas de que se inicie la ventana de fichajes. La entidad blaugrana realizará alguna incorporación para completar una plantilla que busca con saciedad hacer historia esta temporada, pero también debe aligerar el equipo y ya se le busca acomodo a los jugadores con los que menos cuenta Ernesto Valverde.
Así las cosas, un nombre que se encuentra entre la espada y la pared esta campaña es Rafinha. El brasileño ya se ha recuperado de su lesión, pero las oportunidades de entrar en el once del Barça es una misión quimerista. Con un centro del campo fijo con Busquets al corte, Rakitic en la distribución e Iniesta para la magia, y con Paulinho destapándose como un auténtico llegador, los minutos del brasileño se verán reducidos en demasía.
Por lo que Rafinha vería con buenos ojos una salida del club para apurar sus opciones de estar en la cita mundial de próximo mes de junio. El Celta de Vigo, que ya sabe lo que puede dar un jugador de su calidad, ha sido el primero en solicitar la cesión del hispano-brasileño. Además, su técnico, Unzué, también lo conoce a la perfección.
Habrá que ver como se desenvuelve el mercado en las oficinas del Camp Nou, pero lo oferta de los gallegos por Rafinha ya está sobre la mesa.