En tan solo horas el mercado invernal dará el pistoletazo de salida para los clubes españoles. Aunque el Barcelona está en una posición inmejorable tanto en Liga, como en Champions League y Copa del Rey, desde los oficinas del Camp Nou se lleva tiempo trabajando para cubrir las pocas carencias que posee la plantilla comandada por Ernesto Valverde.
En primer lugar, los directivos culés tienen una misión que cumplir: la llegada de un central de garantías. Con Umtiti lesionado y Mascherano más fuera que dentro del club, el técnico extremeño solo tiene a Piqué y Vermaelen como efectivos disponibles en el eje de la zaga. Todo hace presagiar que será el colombiano del Palmeiras, Yerry Mina, el elegido para completar la defensa blaugrana. El nombre del internacional cafetero lleva mucho tiempo encima de la mesa y será en este periodo de incorporaciones cuando se ejecute la operación.
Desde la zaga hasta la mediapunta. Un viejo objeto de deseo volverá a dar que hablar en Can Barça en esta ventana de fichajes. Robert Fernández realizará la enésima intentona por traer a Coutinho a la ciudad Condal, ya que se considera el jugador clave para dar el salto definitivo a una plantilla que aspira al triplete. Sin embargo, no será nada fácil que el Liverpool venda a una de sus estrellas el próximo enero, se necesitará una montante de dinero histórico.
Otro nombre propio que suena con fuerza en las oficinas del Camp Nou es el de Griezmann. El Barcelona ya ha comenzado a jugar sus cartas para traer al delantero francés. No obstante, la operación no se cerraría de manera definitiva hasta el próximo mercado estival, cuando su cláusula se vea reducida a 100 millones de euros (ahora mismo es de 200), una cantidad que se considera aceptable teniendo en cuenta la calidad que atesora el '7' del Atlético.
Por último, Bartomeu y Fernández barajan la posibilidad de traer a un jugador de ataque que no haya jugado la Champions con su club esta temporada para completar la plantilla culé al máximo. Luis Suárez y Messi son fijos, pero la lesión de Dembélé, y la falta de confianza en hombres como Deulofeu o Paco Alcácer, han hecho que sea Paulinho el elegido de acompañar a las dos estrellas sudamericanas, de ahí la búsqueda de un perfil claro de futbolista.
En el primer lugar de la lista encontramos a Arthur, centrocampista de corte ofensivo de Gremio. El brasileño ha maravillado a la secretaría técnica blaugrana y su precio, 25 millones de euros, hacen que el Barcelona ya haya contactado con sus representantes para acometer su fichaje. Otras opciones más caras serían la del delantero del Lyon, Fekir, que no saldrá de Francia por menos de 50 millones; el mediapunta del Shanghai, Oscar, que cobra la friolera de 24 millones en China; y el ex del Real Madrid, Mesut Özil, que termina contrato con el Arsenal el próximo mes de junio.
Baile de nombres y posiciones en las oficinas del Camp Nou, el mercado está a punto de dar el pistoletazo de salida y el Barcelona ya juega sus cartas.