Mina aprieta a Valverde
El Barcelona oficializó este jueves el fichaje del central colombiano Yerry Mina. El futbolista de 23 años llega a la Ciudad Condal procedente del Palmeiras brasileño y con un prometedor futuro por delante. Queda claro que el Barça apuesta por él por su juventud, pero, ¿tendrá sitio en el equipo de Valverde durante lo que resta de temporada?
En un principio, Mina iba a llegar al Barcelona en verano, una vez que la temporada 2017/18 echara el cierre, pero las lesiones en defensa y el bajón en cuanto a rendimiento de Mascherano han precipitado la operación obligando al club azulgrana a acelerar el traspaso para poder encarar con mayores garantías la decisiva y exigente recta final de la temporada.
Conviene tener en consideración que Mina aún no ha probado en el fútbol europeo, por lo que no hay certezas en cuanto a su adaptación a pesar de que su juventud invita a pensar que es más moldeable y por lo tanto, logrará camuflarse rápido.
Valverde, ante las bajas por lesión de Mascherano y Umtiti y las eventuales de Piqué, ha tenido que apostar durante los últimos meses de competición por Vermaelen, un futbolista que a priori no contaba. El belga ha respondido de maravillas a las exigencias del club y ha rendido a un excelente nivel aunque cuando Umtiti se recupere, todo hace indicar que el exfutbolista del Arsenal volverá al banquillo.
Piqué y Umtiti es la pareja de centrales titular y por lo tanto, ante la salida de Mascherano, Vermaelen y Mina se postulan como los sustitutos de ambos en caso de que no se encuentren disponibles o que Valverde quiera rotar, algo probable teniendo en cuenta que el Barcelona es líder en LaLiga Santander con una buena ventaja sobre sus perseguidores y que previsiblemente centrará sus esfuerzos en la Champions League.
Por lo tanto, teniendo en cuenta que tendrá ante si la tarea de adaptarse lo más rápido posible al fútbol europeo, que el Barça rotará de aquí a final de temporada y que tiene a tres centrales por delante, se prevé que el futbolista colombiano goce de minutos en los partidos menos exigentes con el fin de que vaya creciendo en el equipo y en función de su evolución y del momento de sus compañeros, vaya teniendo mayor o menor protagonismo.