Trabajo incansable de Rakitic en el triunfo del Barcelona ante el Betis en el Benito Villamarín. El croata recorrió el campo continuamente, sacó el balón jugado desde atrás y aportó mucho en ataque. Tanto, que incluso fue el autor del primer gol de su equipo. Rakitic se convirtió en un todocamino sobre la alfombra verde de Heliópolis.
Sin duda, Rakitic fue uno de los mejores jugadores del Barcelona en la noche del domingo en Sevilla. Su trabajo, unas veces más vistoso y otras menos, fue constante de principio a fin. En la primera parte fue el motor de los de Valverde en el centro del campo. Construyó en ataque y derribó en defensa, abortando varias internadas de los verdiblancos.
El croata bajó bastante hasta su línea defensiva para ayudar a sacar el balón desde atrás y se puso el mono de trabajo en el apartado defensivo. Pero no le bastó con su aportación en defensa y en la zona de medios que también aportó su granito de arena en la parcela ofensiva.
Suyo fue el tanto que abrió el marcador y que permitió desequilibrar la balanza a favor de los catalanes en el segundo tiempo, después de definir un mano a mano ante Adán tras una gran asistencia de Luis Suárez. Sin duda, su presencia fue esencial en el Benito Villamarín.