El entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, avanzó que este martes hará rotaciones en el partido de Liga que su equipo disputará ante el Celta en Balaídos, pensando en la final de la Copa del Rey."Está clara que mañana habrá cambios en el equipo, porque estamos en una semana importante, venimos de partidos intensos y el sábado tenemos la final de Copa (contra el Sevilla)", adelantó en rueda de prensa.
El técnico del conjunto azulgrana no descartó de que uno de los jugadores que tenga descanso en Vigo sea Lionel Messi. "Es una posibilidad", dijo, antes de enviar un mensaje a los argentinos sobre el estado anímico y físico del '10': "Que estén tranquilos, el otro día hizo un buen partido y para el Mundial aún queda un montón".
Valverde admitió que la inesperada eliminación en los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Roma fue "muy dolorosa" y les hizo "mucho daño", pero que, tras ganar al Valencia (2-1) el pasado sábado y acercarse un poco más al título de Liga, "el equipo está mejor".
"Tenemos que estar fuertes, aun podemos ganar dos títulos, y el sábado jugamos una final", recordó Valverde, quien, pese a los once puntos de ventaja sobre el segundo, el Atlético de Madrid, aún no ve la Liga ganada.
"Con la Roma todos estaban pensando en las semifinales y nos quedamos en el camino, así que no voy a cometer el mismo error", insistió el preparador extremeño, que matizó sus declaraciones sobre el "entorno depresivo" del club azulgrana.
"Cuando dije lo del entorno no me refería solo aquí. Ocurre en todas partes. Todos los entornos te tratan de ensalzar antes de tiempo o ya te han estrellado antes de que te estrelles", afirmó.
En cualquier caso, a Valverde las críticas hacia él y el equipo no le han sorprendido lo más mínimo: "Yo sé lo que suponen las derrotas y las eliminaciones europeas en un club como éste. Es algo que ya está escrito, cuando se pierde sabes que va a haber mucho lío".
Aun así, defendió que sus jugadores están a punto de ganar la Liga, algo que según él no es nada fácil. "Si fuéramos los segundos a un punto del líder seguro que se le daría mucho más valor", apuntó.
Además, no descarta que su equipo acabe invicto la competición: "El primer objetivo es ganar la Liga. Si la ganamos sin perder ningún partido es un reto muy bonito y muy difícil, tanto, que nadie lo ha logrado antes. Es un aliciente, como también conseguir el doblete, pero aún no hemos ganado nada".
En Balaídos intentarán dar un paso más hacia el título, con un once con algunos jugadores no habituales y en el que tampoco estará el centrocampista Ivan Rakitic, que el pasado miércoles fue operado de unas fractura de un dedo de una mano. Valverde, no obstante, confía en que el croata esté "disponible para la final".
Enfrente tendrá a una Celta que ha goleado (4-1 y 4-3) al Barcelona en sus dos últimos duelos en Balaídos, aunque esta temporada cayó eliminado ante los azulgranas en los octavos de final de la Copa del Rey.
En este sentido, Valverde recordó que "en casa, suele tener buenos resultados contra los equipos de arriba" y que esta temporada en Liga goleó al Sevilla (4-0) y no solo empató ante el Barça, sino también ante el Real Madrid.
"Preveo un partido parecido a los que jugamos aquí en Liga (2-2) y allí en Copa (1-1). Que tratarán de lanzar la presión muy alta intentando que debamos jugar en largo. Es un equipo que te puede ganar a la contra y también en el juego de posición, porque lo manejan bien. Y luego tienen un jugador arriba, Iago Aspas, que está en un momento de forma increíble", concluyó.