4-2. Ortiz golpea primero

Un golazo en la prórroga de Carlos Ortiz, con un zurdazo tremendo a la escuadra de Paco Sedano, resolvió para el Movistar Inter el primer punto de la final de la Liga, un partido trepidante, del que el Barcelona se sobrepuso a un 2-0 en contra y soportó una inferioridad numérica, pero cedió en el tiempo extra.Un duelo vibrante de principio a fin, pero sobre todo en el intenso segundo periodo del choque, cuando el conjunto azulgrana logró el 2-1 y el 2-2 para forzar una prórroga definida por el capitán del equipo madrileño y cerrada con el 4-2 final de Pola desde su campo (4-2). El sábado ya les aguarda el segundo partido.
El foco de los dos equipos eran los detalles. En una final tan igualada y tan exigente, cualquier momento marca las diferencias; el primero en sólo tres minutos, en una acción dirigida por Pola y culminada por Gadeia, que controló con la izquierda y marcó con la derecha, a media vuelta, sin una sola posibilidad para Paco Sedano.
El Barcelona se rehizo después -en siete minutos había tirado una sola vez entre los tres palos-, manejó más y mejor la posesión, con salidas veloces hacia el marco de Jesús Herrero e incluso rozó el empate, en una trepidante jugada que primero escupió el poste y después rescató casi sobre la línea el brasileño Rafael.
No fue suficiente para el conjunto azulgrana, sobre todo ante un adversario tan voraz como el Movistar Inter, cuya pegada estableció el 2-0 al descanso a través de una precisa estrategia: Bebe puso la pelota en juego y Borja remató de primeras el segundo tanto del conjunto madrileño a tres minutos del cierre del primer acto.
El inicio de la segunda parte aceleró aún más el choque, que creció en tensión, en ocasiones, en ataques, en un combate sin pausa, del que surgieron primero vencedores los dos porteros, Jesús Herrero en el bando local y Paco Sedano en el visitante, en un minuto y medio espectacular, pero sin efecto en el marcador.
No lo tuvo porque el guardameta azulgrana se cruzó en dos contragolpes del brasileño Bruno Taffy y porque el madrileño hizo lo propio con una sensacional doble parada; con todo abierto aún en el partido, aunque la distancia en el electrónico todavía era de dos goles (2-0) mientras el tiempo corría a favor del Movistar Inter.
A un ritmo tremendo y con un intercambio de oportunidades casi continuo, antes de los dos minutos de inferioridad del Barcelona, por la expulsión con dos amarillas consecutivas de Esquerdinha -la primera por una entrada sobre Pola y la segunda por protestas-. Ahí el equipo azulgrana otra vez se agarró a un insuperable Paco Sedano.
Hasta ocho paradas protagonizó en ese tramo, del minuto 27 al 29, el portero, que mantuvo vivo a su equipo, resistente, a dos goles en el marcador, ya con cinco jugadores sobre la cancha, reaparecido en ataque con un cabezazo de Adolfo y una acción individual de Ferrao y reenganchado en el marcador con el 2-1 de Leo Santana (m. 32).
Un premio a la insistencia y una inquietud para el Inter, a la vez ya con cinco faltas para el tramo final del duelo, con dos dobles penaltis a favor del Barça. El primero, de Ferrao, lo paró Jesús Herrero; el segundo, de Sergio Lozano, fue el 2-2 (m. 38), directo ya el encuentro a la prórroga, decidida por Carlos Ortiz, con un golazo a la escuadra para apuntarse el 1-0 en la serie.
 
- Ficha técnica:
4 - Movistar Inter: Jesús Herrero, Ortiz, Ricardinho, Gadeia, Elisandro -cinco inicial-; Pola, Humberto, Daniel, Bebe, Rafael, Taffy y Borja.
2 - Barcelona Lassa: Paco Sedano, Aicardo, Dyego, Sergio Lozano, Ferrao -cinco inicial-; Esquerdinha, Rivillos, Joao, Adolfo, Leo Santana, Joselito y Rafa López.
Goles: 1-0, m. 3: Gadeia. 2-0, m. 17: Borja. 2-1, m. 32: Leo Santana. 2-2, m. 38: Sergio Lozano, de doble penalti. 3-2, m. 44: Ortiz. 4-2, m. 45: Pola.
Árbitros: Felipe Madorrán y Urdanoz Apezteguia. Expulsaron por doble amarilla al visitante Esquerdinha (m. 27). Amonestaron al visitante Sergio Lozano (m. 27).
Incidencias: primer partido de la final de la Liga en Primera División, disputado en el pabellón Jorge Garbajosa de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz ante unos 3.000 espectadores.