En un comunicado con motivo del Día Mundial del Refugiado, el 20 de junio, la directora de la Fundación Barça, Maria Vallès, ha pedido "responsabilidad y empatía" ante la situación de las personas que huyen de sus países, y ha lamentado que el caso del buque Aquarius ha evidenciado "la falta de humanidad sobre este tema".
Los programas impulsados por la Fundación Barça en Grecia, Italia y Líbano, en los que participan niños refugiados y de la comunidad local, tienen como objetivo "reforzar y dar herramientas a los niños para prevenir y resolver conflictos y fomentar la inclusión".
Según el comunicado, el deporte proporciona una "plataforma para normalizar su vida" y mejorar la salud física y mental de los niños, a través de la metodología FutbolNet, que "trabaja la autoconfianza y la mitigación el trauma, el respeto y la gestión de conflictos".
La "alta constancia y regularidad en la asistencia" de los participantes es, para el Barça, "un indicador del éxito del programa", que utiliza la misma metodología que en Cataluña pero "adaptada al contexto".