El Barcelona está a la espera de recibir la notificación de una demanda colectiva interpuesta por 439 socios, a raíz de un multitudinario expediente sancionador abierto por el club por la reventa de entradas en el último clásico, y hasta entonces no se pronunciará al respecto.
"No tenemos la notificación de la demanda, pero mas allá de los argumentos de esta demanda, estamos convencidos de lo que hemos hecho, hemos seguido el procedimiento correcto, hemos respetado los estatutos y también la presunción de inocencia", dijo este miércoles el portavoz de la entidad azulgrana, Josep Vives.
A finales del pasado julio, el club anunció la expulsión de 33 socios y una sanción a 2.789 socios más por haber puesto a disposición de terceros sus abonos para elaborar y vender entradas falsas para el clásico del pasado 6 de mayo que se disputó ante el Real Madrid en el Camp Nou.
Ahora un grupo de estos socios ha presentado una demanda conjunta a raíz de este expediente sancionador. Lluís Maria Miralbell, el abogado que ha coordinado la demanda, argumenta que la retirada de los abonos se ha realizado sin que los socios hubieran tenido opción de defenderse con lo que se ha vulnerado el derecho fundamental de asociación.