El brasileño Malcom fue el claro protagonista en el partido en el que el FC Barcelona y el Inter de Milán empataron 1-1. El ex del Girondins se estrenó como goleador culé y rompió a llorar nada más marcar, dejando una de las imágenes de la temporada.
Esta campaña, en su primera temporada como azulgrana, el atacante no estaba teniendo nada de confianza por parte de Valverde. El extremeño apenas le había dado unos minutos en dos partidos ligueros y un choque de Copa, por eso sorprendió cuando entró en la lista para el choque ante el Inter. Más aún cuando fue el segundo cambio de su equipo.
Incluso más todavía cuando, a los dos minutos de saltar al campo, recibió un balón de Coutinho y encaró la portería. Su zurdazo batió por abajo a Handanovic para firmar su primer tanto como azulgrana. Tras el gol, toda la presión sufrida por Malcom durante la campaña se esfumó de golpe y el jugador terminó llorando mientras sus compañeros le abrazaban.
Un tanto que coloca a su equipo en octavos de final y pone de cara el liderato de grupo. Casi nada. Tras el choque, Malcom explicó toda la emoción sentida en zona mixta: "El Barcelona era siempre un sueño de niño que tenía. Y debutar en Champions League encima marcando es algo que siempre se te quedará en la memoria".