El Barcelona y el Villarreal se midieron este domingo en el encuentro correspondiente a la jornada 14 de LaLiga Santander. El conjunto azulgrana se reencontró con la victoria tras dos jornadas consecutivas sin conseguir los tres puntos. Para ello fue clave un futbolista discutido en los últimos tiempos: Ousmane Dembélé.
El futbolista galo, en un día gris para sus compañeros en el ataque, se echó al equipo a sus espaldas y fue el futbolista más determinante del once azulgrana.
Puso sobre el campo el descaro que se le demandaba y se adueñó de la banda derecha siendo un incordio para Alfonso Pedraza con sus regates y cambios de ritmo.
Y no lo ha pasado bien desde que firmó por el Barcelona. Se ha visto sometido -en ocasiones de forma justa- a una campaña de acoso y derribo.
Con apenas 21 años, el elevadísimo precio pagado por él ha hecho que se le haya cargado un peso a sus espaldas casi imposible de quitarse de encima. Ya esta campaña, también se le han achacado problemas de indisciplina ante los que el 'mosquito' se ha rebelado con fuerza.
En los últimos tres partidos ha sumado dos asistencias y un gol vitales en todos los encuentros para que su equipo sume en todo momento.
Ante la ausencia del mejor Coutinho o las bajas de Luis Suárez y Rafinha, el atacante francés continúa sumando positivamente.