El Girona FC tuvo una clara ocasión para hacer el empate antes del descanso. En un mano a mano con Stuani, Ter Stegen sacó el pie para evitar el 1-1 y posteriormente, Piqué acabó sacando bajo palos el disparo de Pere Pons, que ya había superado al meta final. El FC Barcelona consiguió mantener la portería a cero pese a las numerosas ocasiones del equipo gerundense.