El FC Barcelona ha anunciado este viernes la renovación de Ernesto Valverde con el equipo azulgrana. El técnico extremeño firma por una temporada más con opción a otra y ahora, el club, puede centrarse en otras operaciones. Entre ellas, la de Jordi Alba.
El lateral tarraconense es el siguiente nombre en la lista de prioridades del conjunto culé. Su contrato termina dentro de un año y medio, en junio de 2020, y el club no quiere sustos con un futbolista fundamental en los esquemas del 'Txingurri'.
En las últimas semanas, tanto el club como el jugador han mostrado buena sintonía públicamente en torno a estas negociaciones. El propio Josep María Bartomeu, presidente del club, confiaba en que la renovación podría firmarse entre la ida y la vuelta de la eliminatoria de octavos de Champions. El 13 de marzo se jugará el partido de vuelta en el Camp Nou y esta sería la fecha límite para anunciar la ampliación, según sus palabras.
La operación se habría enquistado en los últimos días, aunque, tras confirmar la noticia de Valverde, podría volver a retomarse. A diferencia de otros futbolistas, Jordi Alba sí tiene prioridad para aumentar su vinculación como futbolista azulgrana.
En la cara opuesta se encuentra la situación de Ivan Rakitic. El croata ha reconocido por activa y por pasiva que su intención es renovar con el Barça. Se agarra para ello en que el verano pasado rechazó un ofertón del PSG confiando en que el conjunto blaugrana mejorase sus prestaciones económicas.
Sin embargo, parece que el Barcelona no está por la labor de acometer esta operación antes de tiempo. Su contrato acaba en 2021 y existen dudas en el club a la hora de cumplir con las expectativas del jugador. El propio futbolista, públicamente, ha tocado el tema de esta renovación pero desde el club se echan balones fuera y se reconocen otras prioridades.