El FC Barcelona salió de Lyon con un empate (0-0) que, probablemente, dejará insatisfecho tanto al público como al equipo azulgrana. La superioridad culé fue notable y los números lo muestran: los de Valverde dispararon 25 veces, mientras que los franceses sólo lo hicieron en cinco ocasiones. Sin embargo, ¿más vale cantidad o calidad?
A pesar de los increíbles números acumulados por el FC Barcelona en Lyon (89% de acierto de pase, 63% de posesión y 25 tiros), la realidad dista mucho de las cifras: el Barça, de los 25 tiros, sólo puso cinco a puerta. El resto, ocho fueron bloqueados por la zaga y otros 12 se fueron lejos de los tres palos.
A pesar de que el equipo tuvo mucho tiempo la pelota, en muchos periodos del juego la posesión fue ineficaz y sobrevivía a base de pases atrás y rechaces en la frontal que acababan en las piernas de Busquets o Rakitic.
En cuanto a individualidades, Leo Messi se lleva el premio: el argentino disparó durante los 90' hasta en nueve ocasiones, es decir, un disparo cada diez minutos -aunque sólo uno a puerta-. Tras el argentino, un horroroso Luis Suárez (4), que continúa sin marcar lejos del Camp Nou en la Champions League, Dembélé (4), Rakitic (3) y Busquets (2).
Curiosamente, el central español fue el hombre que más cerca estuvo de anotar, tirando una vez a puerta y otro disparo que fue bloqueado cuando todo apuntaba al gol.
Uno de los cambios de Ernesto Valverde fue sacar a Dembélé del campo para introducir a Coutinho. El brasileño es un experto en disparos desde fuera del área, sin embargo, apenas lo intentó en una ocasión.
El ex del Liverpool continúa sin encontrar su mejor versión y en noches así, Valverde necesita que Coutinho aparezca con su desequilibrio y disparo.