El Real Madrid perdonó al Barcelona en la primera parte de la vuelta de semifinales de la Copa del Rey (0-0), con claras ocasiones desperdiciadas por el brasileño Vinicius Junior y el francés Karim Benzema, ante el equipo de Ernesto Valverde que no encontró el camino para chutar a Keylor Navas.
El clásico dejó una primera parte muy intensa, de ritmo alto y gran desgaste físico. El dominio inicial madridista fue convirtiéndose con el paso de los minutos en una apuesta por el contragolpe con la velocidad de Lucas Vázquez y Vinicius. El brasileño pidió penalti en una acción con Semedo y desperdició hasta cuatro ocasiones para marcar el primer tanto del partido.