Frenkie de Jong, jugador del Ajax y futuro futbolista del FC Barcelona, lo advirtió en la previa: "El día que fiché por el Barça me pidieron que eliminase al Real Madrid". Él lo consiguió, él se consagró y se mostró al público español con una auténtica exhibición, con un paseo por el césped del Santiago Bernabéu.
El ambiente no era el mejor para brillar. De Jong fue altamente pitado por la afición blanca, que, probablemente, ya teme que el holandés se exhiba con sus nuevos colores como lo hizo este pasado martes con los que aún viste.
Diagonales, presión, recuperación, regates y visión. De Jong lo mostró todo. Por un momento, el centrocampista de 21 años pareció tener 30. La experiencia de un veterano y la fuerza, la energía y el empuje de un chaval.
Con su equipo en ventaja, De Jong se centró en cerrar las acometidas blancas, en ayudar a sus compañeros en defensa y, cuando podía, lanzar contragolpes en busca del último golpe.
El resultado, al final, no sólo dependía de él, pero De Jong, cuando nadie lo esperaba, se mostró y se presentó a la que será su afición rival, a la afición que ha visto como su futuro equipo le ha creado una pesadilla difícil de olvidar.
El joven jugador comentó a la televisión holandesa NOS que el equipo holandés demostró su valía ante el Real Madrid cumpliendo con "su forma de jugar".
"Hemos jugado con agallas, estamos en una buena fase y tenemos que seguir así",
Un paseo por el verde del Bernabéu antes de llegar al Camp Nou.