Matthijs de Ligt está llamado a ser uno de los nombres propios de este mercado de verano. El gran nivel al que está rindiendo el jugador holandés tanto en la selección como con su equipo, y su margen de crecimiento, apenas 19 años, le llevan a ser uno de los grandes deseos de los clubes europeos.
El gran encuentro que ofreció el jugador en el Santiago Bernabéu, en la eliminación del Real Madrid de Champions League, donde hubo emisarios culés, terminó de convencer al FC Barcelona. El club tuvo claro que iba a ser uno de los objetivos prioritarios del equipo de cara al próximo mercado de fichajes, conscientes de que no será fácil.
Al interés del conjunto azulgranas se unen PSG y Juventus de Turín. Los dos 'gigantes' del fútbol europeo que están dispuestos a luchar hasta el final por el jugador. Aunque según publica Esports 3 el FC Barcelona es el que está mejor posicionado. Los dirigentes del Ajax y la propia familia del futbolista -según la citada fuente hace unos días- ya asumen que se vestirá de azulgrana la temporada venidera. Allí respetan la intención de De Ligt de jugar con su amigo De Jong. Además la relación entre ambas partes facilitaría su llegada, que rondaría los 70 millones de euros. No obstante su futuro aún no está escrito.
La Juventus de Turín también sigue muy de cerca a De Ligt. Tal es así que, según informó Tuttosport, el director deportivo de la Juventus, Fabio Paratici, estará este domingo en Amsterdam para ver en directo al futbolista en el Holanda-Alemania. La intención de Paratici es reunirse con el agente del jugador, Mino Raiola, y tratar de convencerle para que acepte la propuesta de la Juventus y que no recale finalmente en la Ciudad Condal.
Por su parte, el PSG está dispuesto a presentar batalla y, según publica Sport, va con todo a por el defensa holandés. Fuentes cercanas al agente del futbolista, Mino Raiola, habrían asegurado que el PSG estaría convencido en hacerse con sus servicios este verano. La intención del club galo es presentar una oferta al precio que le ha puesto el Ajax: 70 millones de euros. Una cifra que el club parisino desea reforzar ofreciéndole al jugador un contrato mucho mejor que sus rivales.