El Barcelona se midió este martes al Manchester United en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Con el 0-1 de la ida, el cuadro azulgrana buscaba asegurar el pase a semifinales mientras que Messi también ansiaba poner fin a su mala racha en esta ronda puesto que no veía portería desde hacía seis años (en 2013 frente al PSG).
Pero este martes, el rosarino al fin pudo perforar las redes rivales en partido correspondiente a estas alturas de la competición. Y lo hizo por partida doble.
En el primer tanto, en el minuto 16, robó un balón en campo rival, tiró un caño a Fred y batió a De Gea con un disparo ajustado desde la frontal.
El segundo fue menos espectacular pero muy parecido al primero puesto que su disparo no lo pudo retener el portero rival dejando para el recuerdo un nuevo fallo del guardameta titular de la selección española.
Messi se convirtió además, con 10 tantos, en el máximo goleador en lo que va de temporada en esta competición.