El FC Barcelona ha vuelto a protagonizar este sábado sobre el césped del Benito Villamarín otra noche para olvidar. Una más que se une al ridículo sufrido ante el Liverpool en Anfield.
El conjunto culé caía derrotado en la final de la Copa del Rey ante un Valencia que fue el único que verdaderamente pensó que podía hacerse con el título en el estadio verdiblanco. Una noche gris en la que tan sólo se salva una figura en las filas blaugranas: Leo Messi.
El delantero argentino fue el único futbolista que estuvo a la altura de la camiseta sobre el verde del Villamarín. Messi protagonizó un choque en el que fue de menos a más y acabaría consiguiendo un tanto que devolvía las esperanzas a la parroquia culé en la segunda mitad. Una diana en un momento en el que más lo necesitaba su equipo, aunque no servía para comenzar una hipotética remontada.
Para lo único que servía este nuevo gol del '10' azulgrana es para firmar un nuevo récord al convertirse en el primer futbolista capaz de marcar en seis finales coperas y supera de esta manera a Telmo Zarra.
Tras el varapalo de Anfield parece que tan sólo Messi fue el que intentó volver a encauzar una temporada que tintaba a ilusionante y se ha ido apagando en las últimas semanas con derrotas inesperadas que deja en la cuerda floja a un Ernesto Valverde que podría estar viviendo las últimas horas como técnico culé.