Frenkie De Jong tiene todos los ingredientes para convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo, si no lo es ya.
El internacional holandés es joven, tiene un dominio del balón espectacular, su cabeza va más rápido que el resto de jugadores y además posee muy buenas dotes de liderazgo.
Si a eso le aunamos un toque de carisma que solo tienen los elegidos y un conocimiento completo del juego de posición que plantea el Barça los 75 millones de euros pagados por él pueden ser pocos.
Sin embargo, su fichaje podría no haberse dado de no ser por un "no" de un crack mundial que se negó a negociar con el FC Barcelona para este verano.
Ese jugador es el francés Paul Pogba, quien estuvo en la agenda del Barça hace dos temporadas y el año pasado cuando se ofreció no quisieron ir a por él por ser demasiado caro.
El jugador del Manchester United gustaba mucho a Ernesto Valverde y el año pasado los azulgranas no se atrevieron a gastar 150 millones de euros por Pogba tras haber pagado una cifra similar por Philippe Coutinho.
Posteriormente, antes de navidad el técnico insistió en ir a por él viendo que lo del jugador brasileño no iba a terminar nada bien, pero ahí tanto Pogba como su agente Mino Raiola decidieron que ya no era hora.
A partir de ahí la historia es conocida: el Barça se lanzó con todo a por el mediocentro del Ajax de Amsterdam cerrando su fichaje en pleno diciembre y Paul Pogba mandó a Mino Raiola a vengarse ofreciéndose al eterno rival, el Real Madrid.
Ahora los blancos siguen cerca de fichar al jugador francés, pero el Barça sabe que si se hace esa contratación es por su culpa, ya que estuvo en sus manos ficharlo.