Neymar volvió el pasado lunes a los entrenamientos con el PSG tras ausentarse en la vuelta al trabajo de los parisinos por tener, según afirmó su padre, algunos días más de permiso. El FC Barcelona, mientras el divorcio entre el brasileño y su club continúa acrecentándose, sigue trabajando en la incorporación del futbolista que es consciente de que se podría dilatar en el tiempo.
De hecho, según informa el diario AS, el club azulgrana, siempre a través de intermediarios, le ha hecho llegar al PSG una oferta que, ni mucho menos ha colmado las expectativas de un Nasser Al Khelaifi que ya no esconde su deseo de deshacerse de Neymar.
Según el citado medio, el Barça habría hecho una propuesta de 40 millones más el pase de Ousmane Dembélé y Philippe Coutinho -dos de los fichajes más caros de su historia- por Neymar.
Esta oferta está muy lejos de lo deseado por parte del jeque del conjunto parisino, que pretende recaudar al menos lo mismo que pagó por Neymar (222 millones de euros) y que ha hecho llegar al club barcelonés que no se sentará a negociar por menos de 300 'kilos'.
Si a ello hay que sumar el elevadísimo sueldo del internacional con la canarinha, la operación se convierte en inasumible para el Barcelona, más aún si se tiene en cuenta que para financiar la llegada de Griezmann el club ha tenido que pedir un préstamo según el mismo Bartomeu confesó durante la presentación del francés.
En el Barça consideran que no habrá competencia para hacerse con Neymar al tiempo que el futbolista desea volver al club. Es por ello que juegan al desgaste con el club parisino al cual no le compensa tener a una súper estrella como el brasileño enfadado. Lo que si parece claro es que la operación tardará en resolverse en uno u otro sentido.