En el vestuario del Barça saben qué fichaje está prohibido en el Real Madrid por orden de Sergio Ramos. Ni más ni menos que Neymar Junior, objetivo prioritario este verano para la escuadra culé, que se quita, de esta forma, a un duro competidor.
En el Santiago Bernabéu no tienen ni la más mínima intención de pelear por su incorporación, una vez saben que el astro del PSG quiere regresar al Camp Nou. En el vestuario, además, ya habían desaconsejado su llegada tiempo atrás.
Segundo, por sus problemas con las lesiones. En el Madrid creen que su mejor momento ya pasó y que ahora se ha quedado en un jugador de primer nivel, pero no en la élite mundial. Para colmo, los problemas con su tobillo no cesan y cada temporada sufre molestias físicas.
Tercero, por sus escándalos extradeportivos, que en los últimos meses le han hecho ocupar portadas. En la final de la Copa de Francia, fue noticia por el puñetazo que le propinó a un aficionado rival, y, más recientemente, está siendo investigado tras ser denunciado por violación.
Por último, no quieren que los Vinicius Junior, Rodrygo Goes, Brahim Díaz o Takefusa Kubo tengan una mala influencia. Aún son muy jóvenes y prefieren que tomen ejemplo de otros jugadores, no del canterano del Santos.
En el vestuario del Real, eso si, no se oponen a la llegada de nuevas piezas para reforzar la delantera, que, para colmo, ha sufrido la grave lesión de Marco Asensio, que podría perderse toda la temporada.
Pero, en caso de que llegue alguna estrella, prefieren a Mohamed Salah, Sadio Mané o Jadon Sancho, teniendo en cuenta que el gran sueño de Zidane, Kylian Mbappé, es prácticamente imposible por su elevado precio.
¿Vendrá alguno de ellos?