Los caminos del FC Barcelona y de Neymar parecen destinados a volver a unirse en un futuro no muy lejano. El futbolista ya se ha posicionado a favor de su regreso, aunque su llegada es tarea complicada ante la postura del PSG.
De momento, las semanas y los días siguen pasando y todo sigue igual. Algo que empieza a impacientar al entorno del jugador. Según desvela el diario 'Mundo Deportivo', las personas más cercanas al brasileño comienzan a ver que agosto se está acercando y que ambos clubes no acercan posturas. El propio jugador creía que en estas fechas las negociaciones estarían más avanzadas, pero la realidad es otra.
El PSG no se mueve de sus intenciones y quiere recabar una gran cantidad de dinero por la salida del talentoso futbolista. La intención del club galo es la de recuperar, en la medida de lo posible, los 222 millones de euros abonados al propio Barcelona por su fichaje en el verano de 2017.
Por su parte, el conjunto culé continúa esperando alguna facilidad procedente de Francia para poder afrontar la operación. La dirección deportiva del Barça continúa empeñada en rebajar el montante económico de la operación incluyendo alguno de sus futbolistas. Algo que parece no contentar al propio PSG.
De momento Neymar continúa en China con el resto de sus compañeros, a pesar de conocer que no volverá a disputar un encuentro con la entidad parisina hasta el 11 de agosto como mínimo. Fecha en la que el PSG comenzará una nueva temporada en la Ligue 1 con la intención de revalidar título. El brasileño se perderá el próximo amistoso contra el Sydney FC, previsto este martes, y tampoco estará presente en la Supercopa francesa contra el Rennes, que se disputará el 3 de agosto en Shenzhen, debido a una sanción de la pasada temporada.