El Real Madrid está realmente cerca de hacerse con los servicios de Donny van de Beek. El holandés es finalmente el elegido para reforzar una medular que atraviesa graves problemas de creatividad y producción.
Luka Modric y Toni Kroos están muy lejos de ser los jugadores determinantes que eran antes y su relevo, Dani Ceballos, se ha marchado cedido al Arsenal con Unai Emery. El otro centrocampista de la plantilla, Federico Valverde, no acaba de convencer y tampoco es una alternativa de completas garantías.
Por tanto, fichar a un mediocentro es una obligación antes de que cierre el mercado. Y el nombre que más gustaba a Zinedine Zidane era el de Paul Pogba, mientras que el favorito de Florentino Pérez era Christian Eriksen. Dos opciones por las que se estuvo trabajando largas semanas.
Sin embargo, las dificultades que planteaban, y plantean, el Manchester United y el Tottenham han motivado a acelerar por el internacional tulipán, una opción mucho más sencilla y económica. A sus 22 años, su gran papel el curso pasado en Champions League había despertado el interés de equipos como Borussia Dortmund, Bayern de Múnich o PSG.
Van de Beek será el refuerzo para el centro del campo y su pase costará cerca de 60 millones de euros. Se espera presentarle después del 15 de agosto, cuando el Ajax ya haya jugado la previa para acceder a la Copa de Europa, y llevaría el dorsal ‘24’ que dejó libre Ceballos.
Una opción que ha desatado las risas en el Barça
El equipo azulgrana tuvo la oportunidad de hacerse con los servicios de Donny el año pasado. Gracias a las excelentes relaciones que tienen con los de Ámsterdam, les advirtieron del potencial que tenía el interior.
Y no era ningún desconocido, pues lo llevaban siguiendo desde su etapa juvenil, cuando brillaba al lado de Abdelhak Nouri, Vaclav Cerny, Matthijs de Ligt… pero prefirieron lanzarse a por Frenkie de Jong, al que consideraban mucho más talentoso.