Lo de Ousmane Dembelé comienza a coger tintes de pesadilla. El delantero francés estará un mes de baja por una lesión que debió evitar, pero no lo hizo.
El jugador francés notó molestias en los isquiotibiales al final del partido inaugural de liga ante el Athletic Club, pero evitó comunicárselo al equipo médico que le solicitó una revisión, pero este se negó a hacérsela.
Dembelé se marchó a Francia a ver a su familia y a su vuelta en el inicio del entrenamiento pudo comprobar que realmente se había roto en Bilbao.
El delantero francés es un habitual en este tipo de imprudencias y podría ser multado por el club.
Las críticas se le acumulan al delantero y su ex cocinero Mickael Naya confesó lo desordenada que es la vida del jugador francés en una entrevista.
Esto es lo que comentó: “Ousmane es un buen chico, pero no tiene su vida entre sus manos. Vive con su tío y su mejor amigo, que no osan a decirle nada. Es una vida chocante. No he visto nunca alcohol, pero no respecta sus ciclos de reposo, no hay ninguna estructura profesional alrededor de él. Traté de organizar las comidas en función de los partidos que venían, de sus momentos de recuperación e… ¡Iba bien! Para empezar, cuando está con sus amigos, Ousmane es completamente diferente. Es curioso, abierto y educado”.
Los pesos pesados del vestuario del FC Barcelona se han hartado ya de la falta de profesionalismo de un Ousmane Dembelé que ha mejorado su actitud en el campo, pero sigue lejos de ser un profesional.
Parece que Leo Messi no le ha perdido el fallo en la ida de semifinales en la Champions League ante el Liverpool que a posteriori costó la eliminatoria y espera, al igual que sus compañeros, que salga en la operación Neymar.