El mercado de fichajes llega a su fin y lo hará sin que Neymar se haya movido del Paris Saint-Germain. Después del fichaje de Antoine Griezmann por el FC Barcelona, el brasileño ha sido uno delos nombres que más ha sonado en la ciudad condal.
Se conoce que hasta los últimos días de mercado las conversaciones entre responsables de Barça y PSG han mantenido conversaciones hasta los últimos días. Pero la operación no ha llegado a buen puerto.
Negociaciones rotas
El PSG llegó a pedir hasta tres jugadores más dinero a cambio del brasileño: Rakitic, Dembélé y Todibo o Semedo. Pero los blaugrana no estaban dispuestos a deshacer el equipo para tener a Neymar en sus filas. Por mucho que Leo Messi, Luis Suárez o Gerard Piqué pidieran el regreso del sudamericano, Josep Maria Bartomeu y compañía solo estaban dispuestos a poner sobre la mesa a dos de los tres cracks al margen del montante.
Ivan Rakitic, que durante unos horas estaba convencido para marcharse, y Dembélé, al que en el club consideran que ya han dado demasiadas oportunidades.
Antoine Griezmann mete mano
Un francés que, a diferencia de Rakitic, se negó en rotundo a entrar en la operación. El delantero está muy bien en Barcelona y no tuvo nunca intenciones de moverse. Una decisión en la que también tuvo mucho que ver otro jugador del equipo de Ernesto Valverde: Antoine Griezmann.
El ex del Atlético de Madrid es uno de los jugadores que más ha presionado a Dembélé para que no se moviera de Barcelona. Y por varios motivos. En los pasillos del Camp Nou aseguran que el galo ha estado muy metido en el lío.
Por un lado, porque Dembélé es uno de los futbolistas con el que Griezmann tiene mejor relación. Y lo necesita en un vestuario lleno de vacas sagradas que nunca comulgaron con su fichaje. El documental La Decisión, tomada como un desprecio al equipo, todavía escuece a algunos pesos pesados.
Además, para hacer frente al núcleo duro precisa del clan de los franceses al completo.
Pero, sobre todo, porque sabe que, con Neymar en el equipo, su sitio habitual hubiera estado en el banquillo. Siempre que Leo y Luis no estuvieran lesionados. Y es que está claro que si Ney fichaba por el Barça, lo hacía para ser titular.