¡Ojo con Dembélé! Hay lío en el Barça (y es muy gordo)

Desde su llegada al FC Barcelona, Ousmane Dembélé ha tenido a muchos con la mosca tras la oreja, al margen de los 140 millones entre fijos y variables que el Barça pagó por el francés al Borussia Dortmund. Desde que al poco de empezar su primera temporada se lesionó en un partido ante el Getafe, el galo ha estado en el punto de mira.

Según trascendió, el delantero estaba llevando una vida un tanto insana fuera del club. El joven delantero no es de esos que se vaya de fiesta, pero sí alargaba sus jornadas hasta altas horas de la madrugada jugando a los videojuegos, mientras seguía una alimentación bastante cuestionable.

Desde el club le dieron varios toques de atención e incluso le pusieron un cocinero personal. Pero el jugador lo despidió, según contaron desde la ciudad condal, y las lesiones siguieron apareciendo.

Punto de inflexión

El curso pasado, sin embargo, se notó cierto cambio de actitud en el atacante. Fue decisivo en varios partidos y firmó un rendimiento ascendente destacable. Incluso le pasó por delante a Phillippe Coutinho. Y tanto en el club como en la prensa, muchos dieron un voto de confianza al jugador para este curso.

Pero explican desde la capital catalana que la lesión no fue casualidad, sino fruto de un paso atrás del futbolista, que habría vuelto a las andadas. Y la llegada de Antoine Griezmann habría tenido algo que ver.

Dembélé se crece

La llegada del ex delantero del Atlético de Madrid ha reforzado al clan de los franceses. No se dice que haya dos bandos, pero que si se respira cierta tensión entre Griezmann, Lenglet, Dembélé y compañía, que habrían ganado peso sobre Leo Messi, Luis Suárez, Gerard Piqué y el resto de pesos pesados.

Un panorama en el que Ousmane se siente fuerte y cobijado, y en el que se habría crecido, recuperando los malos hábitos que le arrinconaron durante sus primeros meses en can Barça.