El fichaje de Antoine Griezmann sigue trayendo cola. El Atlético de Madrid ya anunció el pasado 12 de julio que iniciaba procedimientos legales tras el pago por parte del FC Barcelona de su cláusula de rescisión, por entonces de 120 millones de euros. El club colchonero consideró que el acuerdo entre las partes se había llevado acabo mucho antes, por lo que quiere 80 millones más, correspondiente a su anterior cláusula de 200 millones.
Tres meses después de aquella denuncia, el juez instructor, Juantxo Landaberea, nombrado por el Comité de Competición para resolver la denuncia del Atlético de Madrid al Barcelona por el fichaje de Griezmann, ha propuesto una sanción económica de 300 euros o un partido a puerta cerrada.
Según informa El Mundo, la propuesta de sanción económica llega según la normativa, pero admite que, dada la poca relevancia de la cuantía, podría darse la alternativa de sancionar al club blaugrana con la disputa de un partido a puerta cerrada.
El juez instructor se acoge a los artículos 88 y 126 del Código Disciplinario de la Federación Española de Fútbol, reseñados en la denuncia del Atlético de Madrid. La propuesta del juez, que en ningún caso es vinculante. La resolución siempre quedará en manos de la jueza de competición, precisamente la nombró a este juez instructor en el caso.
La idea que manejaba el Barcelona era llegar a un acuerdo amistoso con el propio Atlético de Madrid para solucionar el 'caso Griezmann'. Según desveló el diario Marca, la idea de los dos clubes era arreglar el conflicto llegando a un punto en común que podría ser económico, aunque de inicio le separan nada menos que 80 millones de euros.Algo que aún no se ha llegado a producir.
El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, tampoco ha estado especialmente hábil a la hora de abordar el tema. Bartomeu ya reconoció en una rueda de prensa el interés en Griezmann, lo que propició un duro comunicado por parte del Atlético de Madrid.