Ansu Fati se ha convertido, por derecho propio, en el gran nombre del FC Barcelona. El jovencísimo atacante ha explotado en el momento idóneo y sin Leo Messi ha sido capaz de ilusionar a toda una grada a base de goles, asistencias y buenas jugadas. Pero su progresión en el Camp Nou, con el retorno del astro argentino, podría frenarse en seco: el delantero se marchará, si el Barça se lo permite, con la sub 17 en octubre.
Tal y como se temía en el cuerpo técnico, según informó este jueves el diario AS, el Consejo de Ministros concedió el pasaporte nacional a Ansu Fati este mismo viernes. Con él, el jovencísimo atacante, que ya ha decidido jugar con España, podrá ser convocado por la sub 17 de forma instantánea.
David Gordo, seleccionador español en dicha categoría, debe dar una prelista de convocados el próximo miércoles y tanto la RFEF como el FC Barcelona han apretado al máximo para que este trámite se solucionase por la vía urgente.
Ahora todos conocen a Ansu Fati. A sus 16 años, el chico que se crió en Herrera (Sevilla) está cerca de firmar su renovación con el FC Barcelona, asegurándose un sueldo de 700.000 euros durante las cinco próximas temporadas y dejar, prácticamente, su futuro asegurado en el Camp Nou. Pero el éxito no inició esta temporada.
El delantero culé salta a la popularidad hace exactamente 365 días, concretamente con el inicio de la Youth League, la Champions B, la máxima competición europea de juveniles. La nueva estrella culé debutó en dicha competición el pasado 18 de septiembre de 2018, es decir, hace un año exacto. Jugó apenas cinco minutos ante el PSV y tardó cinco encuentros en anotar su primer tanto.
Un año después, todo ha cambiado para Ansu Fati. Su evolución le ha llevado a estrenarse con el FC Barcelona, anotar dos goles y convertirse en el gran hombre del Camp Nou. Pero la historia pudo ser muy distinta.
El de Guinea Bissau contó este pasado verano con una increíble oferta del Chelsea para marcharse a Londres. Los de azul le ofrecían alrededor de millón y medio de euros al año durante cinco temporadas. Su empeño, su ilusión y su intención de triunfar en Barcelona rechazaron la oferta y ahora está a punto de firmar un nuevo contrato por la mitad de lo mencionado.