Leo Messi sigue muy decepcionado con el equipo, y más, tras la derrota contra el Granada, y prepara una limpieza. Con esta plantilla, es muy complicado ganar la Champions League y, además de fichajes, pide salidas de aquellos jugadores que no tienen espacio. Solo así dejaran hueco y dinero en las arcas para la llegada de nuevos cracks.
Comenzando por la defensa, donde hace falta un lateral derecho de primer nivel con urgencia. Nelson Semedo no se consolida y pide que se escuchen ofertas por él. Moussa Wagué, el otro lateral, está muy ‘verde’ y podría ser cedido a un equipo de Primera o de Segunda División. Lo mismo que con Jean-Clair Todibo, aunque también puede ser traspasado.
Los que saldrán traspasados serán Arturo Vidal e Ivan Rakitic, que se han quedado sin hueco y son suplentes. Ya pasan la treintena y se espera hacer caja con su venta antes de que su valor de mercado caiga más. El chileno apunta a la Serie A, donde ya militó en la Juventus de Turín, mientras que el segundo tiene ofertas de la Premier League.
Por último, el ataque. Ousmane Dembélé pasa por unos meses de prueba en los que, si no convence, puede salir vendido. Y Carles Pérez puede ser cedido si su protagonismo decae de manera abrupta. Ansumane Fati es intocable
Antoine Griezmann seguirá teniendo oportunidades, pero la paciencia de Messi es finita. Si no se asienta de aquí al final de temporada, en verano se estudiarían ofertas.
Veremos.