El FC Barcelona sigue empeñado en fichar un central más para que Gerard Piqué tenga un sustituto de garantías. Y es que el cuerpo técnico no se acaba de fiar de un Jean Clair Todibo que todavía ven demasiado verde pese a sus evidentes cualidades físicas y técnicas.
Por ese motivo, el conjunto azulgrana se puso en contacto este verano con el Manchester United en busca de llegar a un acuerdo por el central sueco Viktor Lindelof.
El equipo de los Diablos Rojos no quiso negociar con el FC Barcelona y le cerró las puertas como hizo también con el Real Madrid por el centrocampista francés Paul Pogba.
El defensa del equipo de Ole Gunnar Solskjaer fue uno de los mejores en su posición la temporada pasada y además tiene un juego que gusta mucho en Barcelona, al tener una salida de balón muy aseada y una gran capacidad de colocación.
El futbolista sueco tenía la aprobación de los pesos pesados del vestuario, quienes quedaron sorprendidos por su nivel en los cuartos de final de la Champions League que enfrentó al Manchester United con el Barça.
El conjunto catalán estaba dispuesto a pagar 40 millones de euros por el defensa del conjunto inglés, pero desde el Manchester United ni llegaron a considerar la propuesta catalana. Ole Gunnar Solskjaer veía como imprescindible la continuidad de Lindelof y el fichaje de otro central de primer nivel más que acabó siendo Harry Maguire, quien se convirtió en el defensa más caro del mundo, superando incluso lo pagado por Virgil Van Dijk por parte del Liverpool de Jurgen Klopp.