El Barça sigue con Neymar Junior en la cabeza. Leo Messi no se olvida de él y, tras ver su sensacional rendimiento en su regreso a los terrenos de juego, pide su fichaje. Lo quiere a toda costa y espera que el próximo verano, al fin, puedan volver a coincidir y compartir la delantera. Y más, después del pésimo arranque de curso de Antoine Griezmann, su gran obstáculo.
Pero, lógicamente, no será sencillo ni barato sacarle del Parque de los Príncipes. Seguirán pidiendo un dineral y deberán de rascarse los bolsillos si desean llevárselo. Aproximadamente, unos 200 millones de euros, cantidad a la que no quieren llegar. Pero hay otras opciones para tratar de reducir su coste. Por ejemplo, incluir a un jugador en la operación.
Y ese sería Ousmane Dembélé, al que valoran en 150 ‘kilos’, lo que pagaron por él al Borussia Dortmund. Aunque esté lejos de su mejor versión, tiene una gran experiencia y solo tiene 22 años, por lo que tiene mucho potencial. Y contra el Inter de Milán demostró que, con confianza y minutos, aún puede ser importante, pero en el Camp Nou no tiene hueco.
Ernesto Valverde no acaba de encontrarle una posición ideal y la irrupción de Carles Pérez y, en especial, Ansumane Fati, le dejan sin sitio. Lo mejor para todas las partes implicadas es poner punto y final a su relación. Tan solo queda por conocer la respuesta del Paris Saint-Germain, que podría dar el OK.
Suena bien.
Por si no sale bien, el Barça tiene un ‘plan B’ para hacerse con Neymar. Y ese sería traspasar a Philippe Coutinho, que ha empezado con buen pie en el Bayern de Múnich, siendo importante.
En Alemania ya aseguran que, si sigue así, no dudarán y pagarán los 120 millones que tienen como opción de compra.
Más dinero para los culés.