El Barça está lejos de ser una balsa de aceite. El club azulgrana está viviendo por una temporada muy complicada, sobre todo con bastantes problemas de vestuario. Muchos de ellos se intentan ocultar, aunque son bastantes los que acaban saliendo a la luz y dejando tocada la imagen del club catalán.
El último escándalo tiene que ver con el clan francés que conforman Antoine Griezmann, Clement Lenglet, Jean Clair Todibo, Ousmane Dembele y Samuel Umtiti. Y es que todos ellos están alineados en contra de Leo Messi, por haber querido separarlos para traer a su amigo Neymar al conjunto catalán.
Sin embargo, el argentino no lo logró y ahora el vestuario está en una situación muy tensa.
La directiva del conjunto azulgrana está intentando parar las hostilidades dentro del vestuario y ha prohibido a los jugadores que hablen mal de sus compañeros, algo que estaba sucediendo en las últimas semanas entorno a la figura de Samuel Umtiti, quien lleva un año prácticamente en blanco tanto por lesiones como por bajar su nivel de juego.
De hecho, desde que llegó medio lesionado de la rodilla del Mundial de Rusia hace dos veranos apenas ha vuelto a ser el mismo y de 70 partidos que ha jugado el Barça desde entonces solo ha podido participar en 15 de ellos, un número que enfada a los pesos pesados de la plantilla como Luis Suárez, Leo Messi o Gerard Piqué, pero que desde dentro del club han pedido que no se le dé más importancia.
Ya avisó Ernesto Valverde hace unos semanas, que el ruido que hay entorno a los problemas de la plantilla venga de fuera y no de dentro, sino sí que tendrán un problema grave.